martes, 28 de enero de 2014

Mi rincón... mi momento.

Después de muchos meses, me encuentro, de nuevo, en mi rincón del Shambala, escuchando Aretha Franklin. Podría perder mi tiempo en poneros al día de lo malo sucedido en éste tiempo. Pero con ésta música es imposible.

Parece que, por fin, mi sueño de poder editar las historia está más cerca que nunca. Mari, mi compañera de trabajo, me está haciendo el favor de corregirlas. La otra noche, incluso, pensaba en la dedicatoria que pondría. "A mi hijo, por querer escucharme cada noche". Éste proyecto no estaría saliendo a delante sin el apoyo y la ayuda de muchas personas. Y quizás como "proyecto" nunca llegue a tener éxito. Pero, ¿qué es el éxito?

Seguro que, muchos padres, estarán de acuerdo conmigo cuando digo que, a veces, el mejor momento del día es cuando conseguimos que los niños se vayan a la cama. Durante muchos años, cuando terminaba de narrar a mi hijo su historia, se producía "mi momento". El instante en que, mientras él me abrazaba, me daba las gracias y me decía - "mami, eres la mejor contadora de historias del mundo".

Puedo ser un desastre en muchos aspectos de mi vida. Incluso haber fallado en muchas otras. Pero en el momento de contar una historia soy genial para él. Y pensé, "¿porqué no hacer que otras personas se sientan así? Y no hay que ser padres para tener ese momento "de gloria". Porque son ellos, los niños, los que con su inocencia, tienen la capacidad de ver lo mejor de cada uno de nosotros.

Probad.

Besos para tod@s.