viernes, 28 de marzo de 2014

Orquídeas y Facebook...

En éstas dos últimas semanas me ha sucedido de todo. Y nada malo. ¿Sorprendente? Pues sí. Todo ha tenido que ver con una conversación que mantuve con mi hermana. Me hizo comprender que tenía que disfrutar y dejar que los demás disfruten.

Cuando recibí las flores en la oficina no sabía ni que decir. Al día siguiente fueron bombones, y me quedé sin respiración. Hoy me han traído tortilla de patata, brandada de bacalao y fresas con cobertura de chocolate. Casi muero.

Besos a tod@s

lunes, 10 de marzo de 2014

La razón para tí...

Tengo que darte la razón. Las personas son egoístas e interesadas. Y cuanta más confianza les das peor. Nunca he querido aceptarlo. Luchaba contra todo el mundo. Seguía esforzándome. Y, en ese esfuerzo, me perdía en favor de los demás.

Ha llegado el momento de utilizar la fuerza para creer en mí misma, y no perder el tiempo creyendo en los demás. La amistad no se demuestra.

Besos a tod@s.

miércoles, 5 de marzo de 2014

El cuento de "La Lechera"...

Ésta vez el juez me ha dado la razón. El total que me adeuda, intereses incluidos, es de 13.200 euros. Dinero que pertenece a mi hijo; y con el que mi ex vive a su costa. Y como los sueños son libres, pensaba en la posibilidad de recibirlo en su sólo pago, y su totalidad. Primero me aseguraría una cantidad importante para los estudios de mi hijo. Haría unos pequeños cambios en casa que son necesarios. Y, por último, unas buenas vacaciones. Todo ello en ese orden. Sólo planearlo ha hecho posible que, por unos segundos, olvidase mi situación económica.

Y es que, en estos días, "olvidar" es algo que me cuesta...

Últimamente vengo observando que, conforme transcurre el tiempo, me es más fácil recordar que olvidar. ¿Os ocurre lo mismo?. Detalles que parecían pasados vuelven a tu presente de la forma más insospechada. Y no hablo sólo de lo malo. ¿Qué parte de nuestro cerebro controla el pasado?, ¿existe un mecanismo que bloquee nuestros recuerdos?

Me encantaría saber en que momento de mi vida me transformé en la persona que soy hoy. En que segundo me torné "confiada". Confiada de las personas, y en el bien y el mal. Prometo recordar el instante en que deje de serlo.

Durante estos años ha sido determinante en mi recuperación el apoyo que he tenido de todos mis seres queridos. Pero, de un tiempo a ésta parte, me he dado cuenta que necesito recuperar mi capacidad para estar sola y la confianza en mi misma. Y creo que la dependencia económica que tengo contribuye de forma negativa en éste proceso.

Besos a tod@s.


martes, 28 de enero de 2014

Mi rincón... mi momento.

Después de muchos meses, me encuentro, de nuevo, en mi rincón del Shambala, escuchando Aretha Franklin. Podría perder mi tiempo en poneros al día de lo malo sucedido en éste tiempo. Pero con ésta música es imposible.

Parece que, por fin, mi sueño de poder editar las historia está más cerca que nunca. Mari, mi compañera de trabajo, me está haciendo el favor de corregirlas. La otra noche, incluso, pensaba en la dedicatoria que pondría. "A mi hijo, por querer escucharme cada noche". Éste proyecto no estaría saliendo a delante sin el apoyo y la ayuda de muchas personas. Y quizás como "proyecto" nunca llegue a tener éxito. Pero, ¿qué es el éxito?

Seguro que, muchos padres, estarán de acuerdo conmigo cuando digo que, a veces, el mejor momento del día es cuando conseguimos que los niños se vayan a la cama. Durante muchos años, cuando terminaba de narrar a mi hijo su historia, se producía "mi momento". El instante en que, mientras él me abrazaba, me daba las gracias y me decía - "mami, eres la mejor contadora de historias del mundo".

Puedo ser un desastre en muchos aspectos de mi vida. Incluso haber fallado en muchas otras. Pero en el momento de contar una historia soy genial para él. Y pensé, "¿porqué no hacer que otras personas se sientan así? Y no hay que ser padres para tener ese momento "de gloria". Porque son ellos, los niños, los que con su inocencia, tienen la capacidad de ver lo mejor de cada uno de nosotros.

Probad.

Besos para tod@s.