En éstas dos últimas semanas me ha sucedido de todo. Y nada malo. ¿Sorprendente? Pues sí. Todo ha tenido que ver con una conversación que mantuve con mi hermana. Me hizo comprender que tenía que disfrutar y dejar que los demás disfruten.
Cuando recibí las flores en la oficina no sabía ni que decir. Al día siguiente fueron bombones, y me quedé sin respiración. Hoy me han traído tortilla de patata, brandada de bacalao y fresas con cobertura de chocolate. Casi muero.
Besos a tod@s
No hay comentarios:
Publicar un comentario