viernes, 9 de marzo de 2012

Casablanca....

"Casablanca", es mi película favorita. Dos personas, un amor que perdura en el tiempo. Y que, por amor, ambas se sacrifican.
Mi vida es bien distinta y tengo el amor demasiado idealizado. Las personas somos egoístas, y si de las relaciones se trata más todavía. Lo queremos todo sin sacrificar nada. Yo, por el contrario, sacrifiqué mi vida, y la de mi familia, por amor. Porque estoy convencida que al principio lo fue.
Ahora me toca empezar de cero y estoy asustada de cometer los mismos errores. No creo que haya pedido grandes cosas al amor. Respeto, confianza, cariño, apoyo, pasión, ... ¿Puedes encontrar una persona que reúna todas esas cualidades? Me viene a la memoria una película "Solteros", en la cual, una de las protagonistas se acaba conformando con que un hombre le diga "salud" cuando estornude.  Os la recomiendo, es divertida, fresca y su banda sonara mejor todavía.

"... sentía que todo se derrumbaba a su alrededor, pero él la sostuvo con fuerza entre sus brazos. Era una simple bajada de azúcar. Cuando abrió los ojos se encontró con su cara. Al principio se asustó porque, aún aturdida, no sabía muy que había sucedido.
- No te preocupes, pronto te recuperarás. Le dijo él con una voz segura pero dulce.
Claro que, en realidad, sus oídos aún le zumbaban como consecuencia de la pérdida de conciencia, así que tampoco sabía exactamente como sonaba.
Sus ojos eran de un verde claro. Su tez perfecta, ni muy clara ni muy morena. Su pelo moreno.
-¿Qué ha pasado?. Preguntó ella, intentando no babear.
-Te has desmayado. Pero he podido cogerte a tiempo, sino el golpe hubiese sido muy fuerte.
-Habrá sido de azúcar, no es la primera vez que me sucede.
En cuanto terminó la frase se dio cuenta que, seguramente, a él le importa muy poco. Apoyándose en él se puso en pié.
-Me llamo Victoria, y creo que, aún, no te he dado las gracias.
-Tranquila. Siéntate aquí y descansa unos minutos. Me llamo Iván.
Iván!!!!, ahora sí que no se lo podía creer, era guapo, fuerte, moreno y el nombre era su favorito. Se había enamorado. Así era ella todo impulso.
-Puedo invitarte a un café para darte las gracias.
-Te lo agradezco, pero tengo que recoger a mi hijo del colegio.
La palabra "hijo" cayó sobre ella como losa. Estaba casado, con un hijo y, sin duda, sería muy feliz y su mujer la más afortunada del mundo. Y allí estaba ella, separada, con un hijo, sin un euro, y con bajadas de azúcar; indicativo, seguro, de una premenopausia..."

Besos.





2 comentarios:

  1. Hola Raquel. No he visto ni Casablanca ni solteros (pero lo haré). Creo que es difícil cometer los mismos errores en el amor porque, por desgracia, cuando te ha pasado algo terrible, ya no estás tan abierto y fresco a las relaciones como cuando éramos jóvenes y lo idealizabamos todo. Ahora, nos toca ser un poco egoistas y esperar lo que nos merecemos, y tampoco creo que sea mucho lo que tú pides. Sería lo deseable. Creo y espero que lo encontrarás. Y para no ponerme tierna, te diré que he visto el comentario que me dejaste, y cuando iba a responderte "Tampoco os paséis, a ver si vamos a hundir Inditex", no sé que c*** he hecho, que se me ha borrado. Ay, Dios mío, mira que soy torpensen...bueno, pues eso. Y lo que te decía, me encanta tu estilo, escribes muy bien. Un beso

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  2. Jajaja, eres auténtica. Inditex no sé si lo hundireís, pero derrotarías a cualquier humorista con tu frescura y naturalidad.
    Besos.

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